Es un enfoque estratégico que aumenta el valor tanto para los usuarios como para las empresas.
¿Ha estado su equipo en una situación en la que invirtió mucho tiempo y recursos en la creación de un producto que finalmente no funcionó para los usuarios? La mayoría de los equipos de productos han estado allí en un momento u otro, pero afortunadamente existen múltiples formas de evitar esta situación. Una es invertir tiempo y esfuerzo en la investigación de mercado, y solo después de eso, construir un prototipo de un producto, porque simplemente no es cierto que las nuevas empresas y las pequeñas empresas no tienen suficientes recursos para realizar una investigación sólida.
Entonces, ¿cómo deberían hacer esto? La respuesta, en mi experiencia, es practicar “lean UX”.
¿Qué es Lean UX?
Una estrategia que permite a los equipos de productos validar hipótesis de diseño rápidamente, lean UX se exploró en detalle en el libro de 2021 de Jeff Gothelf Lean UX: Designing Great Products with Agile Teams . Cuando un equipo sigue esta metodología, sus miembros trabajan en iteraciones rápidas de un ciclo de pensar, construir y probar. Una vez que un equipo tiene una idea de lo que quiere construir, convierte rápidamente esta idea en un prototipo y luego lo valida con sus usuarios, lo que generará una comprensión de si su idea inicial funciona para ellos.
Este enfoque es especialmente bueno para las pequeñas empresas, ya que ayuda a acelerar los proyectos sin invertir recursos significativos y sin comprometer la idea inicial. Lean UX también ayuda a los equipos a pensar fuera de la caja, pero sin tener miedo al fracaso.
como practicarlo
Cambiar su forma de pensar sobre el diseño de productos en general es lo más importante que debe hacer si el objetivo es practicar Lean UX. Piense en cada idea de diseño como una hipótesis que necesita validar y hágalo lo más rápido que pueda. En otras palabras, cambie la mentalidad de su equipo para construir un producto basado en la experimentación. Y aunque el proceso exacto que sigue cada equipo puede variar, hay algunos consejos prácticos que se aplican ampliamente.
1. Siga un enfoque de “menos es más”
El tiempo requerido para validar una hipótesis es la parte más crítica del ciclo Lean UX, y cuantas menos horas se dediquen a hacerlo, mejor. Para acortar el ciclo, debe minimizar los entregables y construir el prototipo más básico que lo ayudará a validar una idea. Esto significa no pasar mucho tiempo escribiendo documentación; construir un prototipo de trabajo en su lugar. También significa que priorizas las funciones que deseas agregar, y para ello sugiero seguir el principio de Pareto (es decir, el 20 % de las funciones aportan el 80 % del valor para los usuarios).
2. Definir objetivos y métricas
Debe quedar claro para su equipo lo que quiere lograr y cómo medirá el éxito de un producto. Independientemente de las métricas que elija utilizar, defínalas minuciosamente antes de comenzar un proceso de diseño y utilice el mismo conjunto de métricas para cada iteración de diseño.
3. Validar un diseño con usuarios reales
Probar su prototipo con personas que usarán su producto maximizará las posibilidades de éxito. Pero antes de hacerlo, debe crear una persona de usuario (un arquetipo de su usuario ideal) y seleccionar participantes de prueba que coincidan con este perfil. Y el proceso no tiene que ser estrictamente formal. Es posible utilizar técnicas como las pruebas de guerrilla (también conocidas como pruebas de pasillo), una forma rápida de examinar ideas que se pueden realizar en una variedad de entornos e involucrar a tan solo media docena de personas. Esto puede generar información valiosa de los usuarios potenciales en solo unos minutos.
4. Introducir cambios granulares, no drásticos
Comience con algo pequeño y construya. Los equipos de productos deben analizar los comentarios de los usuarios recibidos al final de cada iteración y convertirlos en cambios incrementales en el diseño.
5. Practica la colaboración multifuncional
En Lean UX, los equipos de productos deben ser multifuncionales desde el primer día. Deben ser relativamente pequeños pero estar formados por representantes de diferentes departamentos (es decir, diseñadores de productos, desarrolladores, análisis comercial y ventas y marketing). Cuando las personas de diferentes perspectivas tienen la oportunidad de compartir opiniones sobre el diseño, tienen un mejor sentido de propiedad: sienten que ellos también son responsables de crear el producto final.
El núcleo de Lean UX es experimentar y practicar para ver qué funciona. Lo mejor de este enfoque es que reúne a personas de diversas disciplinas para que puedan crear rápidamente una solución funcional que aporte valor tanto para los usuarios como para las empresas.
Fuente: Nick Babich/ entrepreneur.com