A menudo las personas más exitosas y ricas del mundo suelen ser bastante discretas con su vida privada. Eso no significa que no sepan disfrutar y sacar el máximo partido de su dinero, sino que prefieren centrarse en sus negocios en lugar de llamar la atención. Uno de los casos de empresario que ha sabido jugar sus cartas a la perfección sin pecar de ostentoso es Larry Page, dueño de Alphabet, la compañía que engloba entre otras, Google.
Su fortuna supera los 91.500 millones de dólares y lo sitúan en el octavo puesto de los millonarios de Forbes, pero lejos de pertenecer a una familia adinerada, hijo de profesores de universidad, Page es el claro ejemplo de que con esfuerzo todo puede conseguirse. Ya desde que tenía 6 años empezó a apuntar maneras mostrando su interés por los ordenadores y todo lo relacionado con ellos, lo que le llevó a matricularse en la Universidad de Stanford. Allí entabló amistad con Serguéi Bin y en 1996 crearon BackRub, un buscador que serviría como modelo para fundar Google dos años más tarde y el resto es historia.
Los inicios de cualquier negocio son duros y el empresario lo experimentó en sus carnes, de hecho, para sacar adelante la empresa tuvieron que pedir apoyo económico a familiares y amigos hasta que recibieron una ayuda de 100.000 dólares por parte de Sun Mycrosystems. Un año después Google ya estaba valorada en 25 millones y desde que entrase a bolsa en 2004 sus acciones han crecido de forma exponencial. Estos hitos dejan claro que si el proyecto es bueno y se trabaja duro todo es posible. A continuación, se recopilan sus enseñanzas clave para lograr los objetivos en el mundo de los negocios con algunas de sus frases más significativas.
Las claves de Larry Page para ser alcanzar el éxito
Creer en lo que se trabaja
Si la idea tiene una base sólida y se cree en ella no es necesario tener desde el principio un gran equipo. Solo hay que pensar en algunas de las empresas más punteras en tecnología como Apple, Amazon, Microsoft o HP, que comenzaron con menos de cinco personas. Una de las enseñanzas de Larry consiste en intentar perfeccionar un producto ya existente aportándole un punto de valor del que carezcan sus competidores, una tarea que la mayoría de las veces resulta más difícil que crear algo desde cero. Resultará muy útil definir el propósito de tu negocio en una frase para asegurarte de que sabes lo que quieres, un ejercicio fácil y sencillo que te ayudará a centrar tus esfuerzos.
Hay vida (y conocimientos) más allá de la universidad
Haber estudiado una carrera o un doctorado no asegura el éxito, y es que la vida es una labor de aprendizaje constante en donde todo cuenta, por eso el empresario apuesta por formarse continuamente en todos los ámbitos, incluso los que a priori pueda parecer que no sirven de mucho porque “nunca se sabe de dónde puede venir la inspiración”.
Cuidar a los empleados
Son la parte más importante de la empresa y si están contentos y se sienten cómodos, rendirán más y mejor. “Si tratas con respeto tanto a tus empleados como a tus clientes y potenciales clientes verás cómo ellos actúan del mismo modo con tu empresa”, explica y añade que es importante que la compañía se vea como una familia en donde las personas se sientan como una parte importante.
Hacer de la inversión una fuente de ingresos alternativa
Igual que otros millonarios como Warren Buffet o Bill Gates, Page tiene invertido gran parte de su capital en empresas de todo tipo que van desde Startups tecnológicas como Planetary Resources (enfocada a estudiar asteroides), Kitty Hawk (centrada en la fabricación de aviones eléctricos) o incluso en otras compañías de prestigio como Tesla. Y es que no hay nada más acertado que diversificaren aquello en lo que se cree a la hora de invertir.
Salir de la zona de confort
“Sé que parece que el mundo se está desmoronando pero en realidad es una gran época en tu vida para volverte un poco loco. Sigue tu curiosidad y sé ambicioso con ello. No abandones tus sueños, ¡el mundo te necesita! Con esta frase el fundador de Google invita a trabajar en lo que realmente se desea por mucho que a veces aparezcan los miedos. Otra de sus frases que resume muy bien este mensaje sería la siguiente: “La mejor frase que resume cómo cambiar el mundo es trabajar en algo desconfortablemente excitante”. O lo que es lo mismo, hay que ir estableciendo metas pequeñas continuamente para poder ir escalando poco a poco y llegar así al objetivo final.
Y una última enseñanza en la línea de lo anterior. “Mi experiencia es que cuando la gente intenta hacer cosas ambiciosas se preocupan de fracasar cuando comienzan. Pero todas las cosas interesantes que se logran son las que consiguen un gran valor agregado”.
Fuente: abc.es