¿Para qué sirve el gobierno corporativo? ¿Es necesario desde el principio? ¿Me quitará el control de mi compañía? Respondamos a estas dudas de manera ágil y contundente.
Algunas familias empresarias se muestran renuentes a tener una estructura de gobierno corporativo porque su implementación les parece algo tedioso, complejo, o que podría limitar el control que ejercen en su compañía. Cuando escucho este tipo de objeciones, pienso en una frase de Peter Drucker: “La mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento, pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso”.
El gobierno corporativo es un sistema cuyo objetivo es dirigir, controlar y evaluar el trabajo de una empresa; Es, en su sentido más práctico, una serie de reglas y procedimientos que ayuda a que todos entiendan y asuman sus responsabilidades, especialmente las personas con más jerarquía en la organización, pues un abuso de poder a ese nivel es trascendental. La estructura puede ser tan sofisticada como lo sea la compañía, pero eso no significa que sea un hábito exclusivo de empresas internacionales.
La estructura del gobierno corporativo debe definirse de acuerdo a las características particulares de cada empresa familiar y estar diseñada para cumplir el objetivo que se persigue.
De hecho, en años recientes se ha avanzado mucho en materia de gobierno corporativo precisamente por escándalos que involucran a empresas del más alto calibre. Un ejemplo icónico es el de Enron, una compañía que en 2001 protagonizó lo que se califica como el mayor fraude en la historia de los Estados Unidos. Enron se declararía en quiebra en tan solo 6 meses.
¿Qué provocó ese desastre? Diversos analistas y expertos coincidieron en que una estructura de gobierno corporativo, con más contrapesos y candados, hubiera evitado los desmedidos abusos de poder. Entre varios factores, podemos señalar dos de especial importancia: los accionistas permitieron decisiones arbitrarias de sus directivos (como Kenneth Lay, fundador de la compañía), y la falta de una supervisión en distintos niveles causó graves problemas financieros que se ocultaban detrás de empresas fantasma.
El gobierno corporativo lleva consigo la gestión de los riesgos que pueden afectar a la empresa tiene la responsabilidad de asegurar que se hace una gestión efectiva de dichos riesgos, con procedimientos de control que mitiguen sus efectos y que sean convenientemente supervisados. Al instaurarse se cultivan mejores prácticas que enseñan a sus miembros cómo actuar de manera transparente, profesional… Y entre más temprano aprendamos de estos hábitos, mejor. Hay 4 elementos fundamentales del gobierno corporativo que son esenciales, no importa el tamaño de la empresa familiar:
1. Consejo familiar. Un espacio exclusivo para que la familia empresaria pueda dialogar, tomar decisiones y resolver conflictos antes de que afecten a la compañía. Aquí se practica la comunicación asertiva y la resolución de problemas.
2. Asamblea de accionistas. Aquí se reúnen los propietarios de la empresa, sean familiares o no, para tomar decisiones a nivel macro y de largo plazo. No todos los accionistas participan en el Consejo de Administración, pero cuando se trata de empresas pequeñas, es normal que asamblea y consejo estén compuestos por las mismas personas.
3. Consejo de administración. Los miembros del consejo son designados por la asamblea de accionistas. Estos se dedican a la estrategia, y supervisan la labor del director general. Se compone tanto de familiares como de colaboradores no familiares, así como de consejeros independientes. Empresas pequeñas pueden crear consejos consultivos e invitar especialistas de confianza como consejeros para ir entendiendo cómo conducir un consejo profesional.
4. Protocolo familiar. Es un documento que contiene reglas y acuerdos que la familia establece acerca de cómo operar y relacionarse con la empresa familiar, como la designación de puestos a familiares y la sucesión. Este instrumento contiene también la identidad y los valores familiares que constituyen la cultura de la empresa y que guiarán a la compañía tras un cambio generacional. Este documento es fundamental desde el inicio.
Las ventajas de adoptar un gobierno corporativo son evidentes: se asegura una visión de largo plazo, la continuidad de la empresa familiar y se garantiza la confianza entre clientes y terceros interesados. Cabe señalar que cada empresa debe diseñar este sistema de acuerdo con sus necesidades; para ello, la asesoría de un especialista es esencial, para lograr el objetivo de trascender en el cambio generacional.
Fuente: Mario Rizo/forbes.com.mx