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Los emprendedores toman una cantidad impresionante de decisiones todos los días y se enfrentan con oportunidades que deben elegir aprovechar y problemas grandes y pequeños que deben resolver.
Según el portal Entrepreneur, ponerte un marco de preguntas que hacerte todos los días te dará algunos marcadores para guiarte a través de situaciones difíciles. Saber dónde estás parado con respecto a estas preguntas te dará el poder para saber que estás tomando la decisión correcta que te llevará a obtener los resultados que quieres. Te darán un entendimiento más profundo de lo que te motiva y de lo que sientes sobre tu negocio y te ayudarán a tener más claros tus planes a futuro.
A continuación, cinco preguntas poderosas que todos los emprendedores deben preguntarse diariamente para asegurarse de que están yendo hacia sus objetivos de manera consistente y para tomar las mejores decisiones para ellos y sus negocios. Responde estas preguntas de manera honesta y con una mente abierta y ve a dónde te llevan.
1. ¿Por qué estás haciendo lo que haces?
Lo que hace que esta pregunta sea tan poderosa es que te obliga a explorar tus deseos e impulsos y te ayuda a canalizar esas motivaciones que van cambiando con el tiempo. Te obliga a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Preguntarte esto todos los días reafirma tu ambición y la mentalidad detrás de lo que estás haciendo. Si no sabes la respuesta, ¡tienes problemas!
Esta pregunta abre la puerta a un sinfín de otras preguntas que alimentarán tu pensamiento. ¿Cuál es la razón por la que abriste tu negocio? ¿Qué te apasiona de lo que estás haciendo? ¿Eres la persona correcta para dirigir tu negocio? Las preguntas pueden cambiar a lo largo del tiempo. Al principio puede resultar complicado resumir los por qué detrás de lo que te motiva. Tal vez haya intereses que compiten entre sí los que te motivan. Pero cuando piensas sobre la respuesta realmente probablemente haya una respuesta muy simple. Sólo asegúrate de ser honesto contigo mismo.
La razón por la que haces algo da paso a la pregunta: ¿Qué esperas lograr? Necesitas saber cómo se ve el resultado que quiero obtener y lo que el éxito significa para ti. ¿Se trata de tener cierto nivel de riqueza? ¿Es sobre ser el mejor del mercado? ¿Tiene que ver con que la gente te respete? ¿Quieres dominar el mundo (o por lo menos un nicho en el mercado) o simplemente quieres ganar suficiente dinero para hacer algo que amas?
Empieza tu día preguntándote esto y ve a dónde te lleva tu respuesta. Dedicarle unos minutos a esto te dará la claridad para dirigir tu carrera en la dirección en la que realmente necesitas ir.
2. ¿Cuál es el propósito de tu compañía?
Trata de responder esta pregunta con una sola oración. Un buen punto de inicio es la misión de tu empresa: ¿cuáles son los objetivos formales, las metas y valores de tu compañía? Esto debe ser claro y conciso, y debe hablar sobre el corazón de tu negocio.
El propósito de tu compañía es la base sobre la que se construye todo lo demás. Debe ser lo suficientemente flexible para crecer y permitir que haya cambios, pero lo suficientemente específico para tener significado y ser relevante. Al final, esta pregunta debe ayudarte a entender qué es lo que estás haciendo realmente.
Esta pregunta debe estar en la punta de tu lengua cuando tengas que tomar decisiones importantes. Pregúntate si este nuevo emprendimiento o idea reforzarán o contribuirán de forma lógica al propósito general de tu compañía. ¿Estás siendo leal a tu propósito?
Esto no significa que el propósito no pueda cambiar con el tiempo. Sin embargo, si cambia, deberá hacerlo con un propósito claro y con mucho cuidado. Pensar en esto te ayudará a identificar los objetivos a largo plazo de tu negocio y puede llevarte a preguntas aún más importantes, como: ¿Qué quieres que tu negocio represente para tus clientes? ¿Cuál es el lugar de tu compañía en el mundo y cuál es su mercado ideal?
3. ¿Dónde está tu negocio en este momento?
El objetivo de esta pregunta es que evalúes tu negocio tanto de manera analítica como emocional, es la oportunidad para que mires de forma objetiva el lugar en el que tu empresa está parada. ¿Está en el camino correcto? ¿Qué le falta? ¿Qué está bien y cómo puedes reproducir eso en todas las áreas de tu empresa?
También es importante reconocer tus emociones y mentalizar lo que sientes sobre tu empresa. ¿Qué te dice tu instinto? ¿Te sientes ansioso o emocionado? No importa si tienes emociones negativas o positivas, lo importante es reconocer lo que estás sintiendo y la razón por la que lo sientes.
Esto te dará la oportunidad de entender mejor tu estado mental y la forma en la que esto influye en las decisiones que estás tomando. Se trata de entender el tipo de vibra que estás enviando. ¿Te sientes en equilibrio? ¿O sientes que todo va mal y que no tienes recursos para arreglarlo?
Estar en sintonía con tus emociones y tener una visión clara de lo que está pasando en tu negocio te asegurará estar en un nivel de equilibrio óptimo y te ayudará a no reaccionar de más o de menos en cada situación.
4. ¿Qué lecciones estás aprendiendo?
Todos los emprendedores se enfrentan con una batalla cuesta arriba para tener éxito. Cada día debe estar lleno de aprendizaje y crecimiento, y la mejor forma de tener esto es reflexionando profundamente sobre las lecciones que se te van presentando diariamente.
Pregúntate si estás aprendiendo de tus errores. El fracaso es parte del viaje de todo emprendedor. La pregunta es si tus errores te permiten aprender y crecer. Si no, es muy probable que caigas en los mismos errores una y otra vez. ¿Estás aprendiendo cuándo aprovechar una oportunidad y cuándo dejarla pasar? Éste es uno de los aprendizajes clave para los emprendedores, y no es nada fácil.
La próxima vez que tengas que decidir entre tomar o no tomar un riesgo, pregúntate: “Cuando tenga 80, ¿me arrepentiré de no haberlo hecho?” Jeff Bezos hace esto para ver más claramente si se arrepentirá o no de una decisión. Cuando vemos el cuadro completo, nuestros errores más grandes en la vida tienen que ver con las oportunidades que dejamos pasar.
5. ¿Qué sigue?
Respóndete una de estas preguntas cada día y estarás cubierto. Como emprendedor, siempre necesitas saber qué viene a continuación. Necesitas anticiparte a lo que viene en el camino y tener un plan de acción. Ésta es la pregunta que te obliga a mirar por encima de todo el trabajo que tienes acumulado en tu escritorio y pensar en el cuadro completo y los próximos pasos para tu negocio.
¿Qué estrategias necesitarás para seguir impulsando tu negocio en el futuro? ¿Qué tendencias o intereses están en el horizonte que puedan afectar o beneficiar tu negocio? ¿Cómo impactarán las nuevas tecnologías la forma en la que operas tu compañía?
La disrupción pasará en todos los mercados porque el cambio es inevitable. Los negocios que sobreviven lo hacen porque ven la ola venir y hacen los ajustes necesarios a tiempo para sortearla. Así que, de cierta forma, el cambio es predecible porque siempre llega. La innovación y el ingenio siempre serán claves para el éxito, y los que aprovechen las oportunidades serán los que naveguen mejor entre las olas.
Así que cuando te preguntes “¿Qué sigue?” asegúrate de estar analizando las cosas con la mente abierta y con cierto grado de curiosidad. Asegúrate de que estás abierto a nuevas ideas y a soluciones creativas. Sigue buscando el factor “wow” en todo lo que haces.
Fuente: gestion.pe