¿Cómo es tu jefe? ¿Seguro? ¿Decisivo? ¿Tiene una respuesta para todo?
Ciertamente, eso es lo que la mayoría de la gente piensa cuando le preguntas por las características de un buen líder.
Sin embargo, según la doctora Jacqueline Baxter, ahora es momento de reevaluar este modelo.
“Mira a los líderes que te rodean”, dice la profesora de Política y Gestión Pública de la Universidad Abierta de Reino Unido.
“¿Ves a personas tranquilas, razonables, que escuchan y hacen juicios después de haber reflexionado? ¿O ves algo muy diferente?”.
El argumento de Baxter es simple: las personas ruidosas y seguras, con soluciones rápidas y una agilidad mental envidiable, no siempre son el jefe ideal.
Sobre representación de extrovertidos
“Yo diría que las crisis de nuestro tiempo necesitan un enfoque más considerado. Uno más silencioso”, dice.
“Los extrovertidos están sobre representados en los puestos de liderazgo. Un estudio encontró que un increíble 98% de altos ejecutivos obtenían una puntuación ‘muy alta’ o ‘por encima del promedio’ en la escala que mide el nivel de extroversión. Pero la gente en general no está satisfecha con sus líderes”.
Una encuesta de Gallup de 2017 en Estados Unidos respalda su teoría. Encontró que solo el 13% de los empleados estaban totalmente de acuerdo en que el liderazgo de su organización se comunicaba de manera efectiva con el resto.
Solo un 15% se mostró “entusiasta” por su futuro. Y solo uno de cada cinco empleados dijo que el liderazgo de su organización tenía una dirección clara.
Entonces, ¿podría haber una conexión entre las dos cosas?
Entrenamiento con enfoque equivocado
Baxter cree que no se trata de una coincidencia.
“Creo que tenemos que volver a examinar la forma en que nuestra sociedad ve el liderazgo eficaz”.
Por experiencia, Baxter dice que muchos cursos de liderazgo pueden tender a centrarse en actividades de equipo extrovertidas, como establecer conexiones y hacer presentaciones.
“Eso hace creer quizás a las personas más tranquilas que simplemente no tienen las cualidades de un ‘buen líder'”, dice.
Entonces, ¿quién es un buen ‘líder silencioso’ y cuáles son los beneficios?
Baxter menciona a “Rosa Parks, Mahatma Gandhi o Bill Gates” como buenos ejemplos de liderazgo silencioso.
Ella insiste en que los introvertidos aportan mucho a la mesa, porque “es más probable que escuchen y procesen las ideas de su equipo, y consideren esas ideas en profundidad antes de actuar en consecuencia”.
Lejos de ser lentos, explica, los introvertidos son de hecho “más reflexivos y más propensos a dar crédito a los miembros del equipo por sus ideas y desempeño”.
“El liderazgo es algo complejo, pero en un mundo de frases con gancho, golpes estratégicos y pensamiento en blanco y negro, tal vez retroceder y escuchar puede empoderar a los líderes y sus seguidores”, agrega.
Fuente: bbc.com