Si no lo haces pronto en tu carrera, obtendrás una reputación por no hacerlo. Es difícil para los jefes valorar a los empleados que no lo hacen, así que no esperes.
Como coach de liderazgo y carrera, hay una cosa que por rutina les digo a los jóvenes profesionales que desarrollen antes de que sea demasiado tarde. De lo contrario, siempre se sentirán —y con frecuencia, realmente estarán— estancados.
Es algo simple, pero puede hacer toda la diferencia cuando los empleados de la Generación Z están comenzando en su primer trabajo.
Hablar (especialmente cuando implica expresar una diferencia de opinión) es un gran diferenciador cuando se trata de la capacidad de los profesionales jóvenes para crecer personal y profesionalmente.
Con frecuencia, las oportunidades de avance y desarrollo se les otorgan a aquellos que tienen el valor de usar su voz — y lo hacen de manear rutinaria. Porque están dispuestos a ir en contra de la corriente y hacer contribuciones significativas a las discusiones grupales sin “esperar” a que se les pida, son vistos como contribuyentes valiosos para la organización y son recompensados como tal. He aquí las razones por las que hablar hace tanta diferencia.
1. De todos modos probablemente sea para lo que fuiste contratado
La mayoría de los profesionales jóvenes no tienen un currículum impresionante con décadas de experiencia laboral. Muchas veces, no son contratados por lo que ya han hecho, sino por lo que podrán hacer y lo que ofrecerán en términos de intelecto e ideas.
Las empresas altamente exitosas no tienen miedo de desafiar el statu quo y regularmente se enorgullecen de tener espacios seguros donde se pueden generar y considerar nuevas ideas. Por lo tanto, muchos profesionales jóvenes no son contratados porque verán los problemas de la organización de la misma manera que todos los demás, sino porque verán los problemas de manera diferente y ofrecerán soluciones nuevas e innovadoras.
Cuando te contienes y te niegas a compartir esas ideas diferentes (a menudo por miedo a estar equivocado), estás privando a tu empleador del valor que aportas y limitando a la empresa de tu verdadero potencial. Puedes pensar que necesitas años de experiencia antes de haber ganado el derecho de proponer nuevas ideas, pero eso es absurdo.
Si no hablas ahora, un competidor podría desarrollar una mejor solución antes que tú, lo que podría costarle enormemente a tu organización. Alguien más en tu equipo podría compartir la misma idea más tarde, pero eso cuesta tiempo. Estás allí para agregar valor, así que no dudes en hacerlo.
2. Facilita el trabajo de otras personas
Los líderes quieren entregar mejores resultados en menos tiempo. Cuando te quedas callado y no ofreces tu opinión, tus líderes no solo tienen que trabajar más duro para extraer ideas de ti, sino también de todos los demás. Cuando las personas hablan con facilidad y ofrecen soluciones potenciales, animan a los demás a hacer lo mismo.
Los equipos empoderados que tienen numerosos individuos dispuestos a hablar y expresar posibles soluciones superan repetidamente a sus contrapartes más silenciosas y menos empoderadas. A los jefes no les gusta tener que sacarle las ideas a la fuerza a los miembros de sus equipos para idear las mejores formas de hacer el trabajo. Cuando eres proactivo al compartir tus pensamientos, tu jefe puede lograr los mismos objetivos en menos tiempo, lo cual apreciará.
El tiempo que habrían pasado tratando de resolver un problema por sí mismos o pidiendo ayuda a otros puede reducirse a la mitad cuando tienen un equipo de individuos que ofrecen soluciones fácilmente. Esto libera tiempo para planificar el trabajo y luego ejecutar esos planes.
Cuando estás dispuesto a hablar y compartir, también demuestras que eres autónomo y puedes trabajar de manera independiente y sin que te persigan. Comienzas a construir una reputación como alguien proactivo y autónomo. Los empleados que se manejan de esta manera suelen ser los que son promovidos y avanzan, no aquellos que necesitan ser gestionados.
3. No es lo habitual
Hablar, especialmente en situaciones difíciles, no es lo habitual. Lamentablemente, en la mayoría de las organizaciones, es la excepción — es algo que muchos de nosotros tenemos miedo de hacer. Hacerlo requiere valor y el valor es un acto maduro. A veces incluso los líderes senior luchan por superar el miedo.
Si puedes mostrar esta madurez al inicio de tu carrera, probablemente destacarás entre tus compañeros como único y raro. Esto ayudará a que tu nombre surja en reuniones de planificación de sucesión cuando tú no estés presente.
Cuando los líderes senior hablan de su gente, son aquellos que han construido una marca única para ellos mismos cuyos nombres salen a relucir, no aquellos que son iguales que todos los demás. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Podrías ser despedido, pero rara vez veo que los empleados sean despedidos por hablar en formas respetuosas y en un intento de agregar valor.
4. Demuestra que tienes valores y defiendes algo
Aquellos que están dispuestos a hablar, especialmente en situaciones difíciles, demuestran que tienen fundamentos. Cuando estás dispuesto a abogar por cosas por las que te sientes apasionado, especialmente si crees que son las correctas, demuestras que tienes valores que van más allá de ser popular y mantener la paz. No solo las personas tienen una mejor oportunidad de conocer quién eres realmente por dentro y qué te hace vibrar, sino que también pueden desarrollar confianza en que vas a hacer lo correcto, incluso cuando seo difícil. Eso importa.
5. Exudas habilidades de liderazgo
El liderazgo se trata de tomar decisiones difíciles y actuar. Como líder, es esencial no esperar reactivamente a que otros te impulsen a hacer tu trabajo. Debes tener tus propias ideas, estar emocionado de liderar proactivamente a las personas, programar reuniones con otros y organizar el flujo de trabajo hacia su objetivo final. Cuando no tienes miedo de hablar y usar tu voz, muestras a otros que tienes la habilidad de liderar a otros a través de situaciones difíciles y tiempos de cambio desafiantes, y muestras que estás decidido a ejecutar mejor. Siempre hay un lugar para los líderes de alto rendimiento que logran cosas.
Hablar y usar tu voz puede ser difícil, especialmente cuando eres un profesional joven. Es fácil sentirse intimidado por aquellos que han estado allí por más tiempo. También es raro que el 100% de tus colegas actúen o se entusiasmen con tus contribuciones. Tu disposición a expresar una opinión podría intimidarlos. Pero sentir resistencia no significa que hablar sea lo incorrecto. De hecho, mantenerte fiel a ti mismo y expresar tus verdaderos sentimientos casi siempre son las cosas correctas que hacer. Si se siente difícil, probablemente sea una señal de que estás saliendo de tu zona de confort y evolucionando como profesional. Así que no resistas la incomodidad — abrázala.
Fuente: AMY M CHAMBERS/ entrepreneur.com